Preguntas frecuentes
Un proceso terapéutico es un camino complejo y costoso, en el que influyen multitud de variables, pero que, te aseguro, merece la pena. Supone muchas cosas para la persona que comienza el proceso, implica mirar hacia el interior, expresar y transformar, cambiar y aceptar, desde un lugar seguro que sostenga todo eso.
En este camino, lo primero que haremos será recoger toda la información necesaria y analizarla para establecer las primeras hipótesis con las que trabajaremos. Tras este proceso de recogida de información, y un proceso de evaluación, se realizará una devolución, en la cual se compartirá todo este análisis con la persona que acude a terapia. En este momento, se establecerán de forma conjunta los objetivos a trabajar y en qué puede ayudar la terapia en este proceso, y se comenzará con el tratamiento. Estos objetivos y evaluación se irán revisando y ajustando en función de las necesidades, recursos, limitaciones y demandas de la persona.
Mi forma de trabajar en terapia no es unidireccional, es decir, no va en una única dirección. El proceso de terapia es un proceso en dos direcciones, donde, por un lado, acompaño a la persona en el camino hacia donde quiere llegar, sosteniendo, validando y aportando las herramientas necesarias para ello y, por otro lado, la persona debe trabajar para conseguir los objetivos con compromiso e implicación durante todo el proceso, dando su punto de vista y aportando valor a la terapia.
Si sientes que necesitas ayuda, consúltanos y te orientaremos sobre el tipo de terapia que creemos puede ayudarte.
No es nada fácil dar el paso, por eso, lo primero… ¡felicidades valiente!. Las personas somos únicas y, por eso, es difícil contestar a la pregunta de por qué deberías buscar ayuda, pero estas son algunas de las razones que te pueden llevar a hacerlo:
- Has intentado cambiar algo que supone un problema para ti y no lo has conseguido
- Las emociones te desbordan y no consigues gestionarlas
- Tienes pensamientos negativos recurrentes y rígidos sobre ti mismo, los demás y el mundo
- Hay algo en ti o en tus relaciones que te gustaría entender y/o trabajar
- Te gustaría conocerte más, cuidarte más y priorizarte, o te sientes perdido y crees que necesitas acompañamiento
- Estás pasando por un momento complicado en tu vida y sientes que estás desbordad@
- Estás en un proceso de cambio o crisis vital y crees que necesitas ayuda
- Necesitas orientación laboral, académica, o preparar alguna prueba o entrevista
Si te sientes identificad@ con alguna de estas situaciones, este es un lugar seguro donde buscar ayuda y mostrarte vulnerable. Incluso si aún no conoces el motivo por el cuál quieres ir a consulta, pero sientes el impulso de pedir ayuda, házlo, y buscamos junt@s la forma de averiguarlo.
La terapia es un lugar seguro, libre de juicios, confidencial, donde poder dedicar un espacio y tiempo a trabajar en ti mism@ o en tus relaciones, poniendo el foco en lo importante, e intentando hacer cosas distintas a las que ya has probado en tu día a día. Siempre digo que en terapia construimos la caja de herramientas que cada persona necesita para enfrentarse a su día a día, no desde la supervivencia, sino desde un lugar donde tiene recursos suficientes para ir caminando y viviendo de forma plena y consciente. Y te diré una última cosa… todos hemos necesitado ayuda en algún momento. No te lo pienses más, ¿comenzamos?.
No se si puedo contestar a esta pregunta, ya que la respuesta la tienes tú mism@. Te diré que una de las cosas más importantes es el vínculo, sentir que esa persona puede entenderte, que te transmita calma, seguridad o que comparta algunos de tus valores de vida. La competencia es grande, y la formación es importante, pero valora sentirte a gusto con la persona con la que vas a trabajar, ya que del vínculo con esa persona depende gran parte del progreso de la terapia.
Aun así, si has elegido psicólogo y durante las primeras sesiones ves que hay algo que no te encaja o no te sientes bien, ¡siempre puedes probar con otro!, no es algo malo tener que probar con varias personas hasta que encuentres tu sitio. Piensa que vas a hablar de cosas muy personales, y vas a trabajar aspectos muy íntimos, por lo que es importante que la persona que tienes delante te transmita todo esto que te comento.
La respuesta a esta pregunta es DEPENDE…
El proceso terapéutico no tiene una duración determinada, ya que en esto influyen una vez más muchos factores. Desde el vínculo que se establezca, la problemática a trabajar, los sistemas implicados, la posibilidad y compromiso de la persona, entre otros muchos factores. Por eso, es complicado determinar un tiempo específico de tratamiento. Si tuviéramos que establecer una media, diría que entre 12-18 meses, siempre teniendo en cuenta todos los factores mencionados anteriormente.
Esto se podrá ir informando a la persona según avance el proceso (en un primer momento, espaciando sesiones, y, posteriormente, con un seguimiento).
Otro aspecto muy relativo, aunque en este caso te diré que se pueden aliviar ciertos síntomas en fases tempranas de la terapia. Sin embargo, cada comportamiento en tu vida está ahí por un motivo, es decir, cumple una función. Antes de eliminar ese comportamiento, debemos saber qué función está cumpliendo y ver si podemos sustituirlo por otro más funcional y/o menos molesto.
A pesar de que sea un proceso largo, desde las sesiones iniciales comenzaremos un proceso de psicoeducación, donde empezarás a entender lo que te está ocurriendo y la forma de gestionarlo.
Es una situación muy complicada, por lo que te mando mucha fuerza. Lo primero que puedes hacer, es hablar con tu familiar y/o amigo para expresarle tu preocupación por su situación y hablarle de la posibilidad de acudir a terapia. Esto se puede hacer de muchas formas, ¡incluso puedes acompañarle o regalarle la primera sesión!. En esta primera sesión, intentaremos crear vínculo con la persona, y hablar con ella de en qué punto podemos ayudarla.
Si aun así tu familiar no accede, otra opción es que acudas tú a terapia para gestionar esa situación y acompañar a tu familiar en su circunstancia. Quizás aún no ha llegado su momento, o puedes transmitirle algunas pautas (haciendo como puente entre el psicólogo y tu familiar). Si es tu caso, consúltanos y vemos junt@s la mejor manera para hacerlo.
La respuesta es SÍ, estas modalidades de terapia son compatibles entre sí. Sin embargo, en algunos casos, y para que no interfiera un proceso con el otro, habría que plantear la posibilidad de que el psicólogo de cada uno de los procesos sea distinto.
Esto depende de la demanda, es decir, de qué es lo que quieres trabajar y qué factores están influyendo. Si tienes dudas, siempre puedes consultarnos. En este sentido, puedes considerar que quieres empezar con un proceso individual, y en el desarrollo de la terapia decidamos que continúes en un proceso de terapia en grupo, o viceversa, ya que el proceso de terapia es un proceso vivo, dinámico y de cambio, por lo que no tienes que preocuparte por este aspecto.
Todos estos miedos son normales, y solo intentan protegernos. Sin embargo, he de decirte que la terapia es un lugar seguro, libre de juicios, donde la persona pone el foco en lo que realmente es importante para ella, y se trabaja para conseguirlo, desde la vulnerabilidad, la comprensión y el respeto.
Por otro lado, la función del psicólogo no es decirte lo que tienes que hacer, sino acompañarte en el camino hacia donde quieres llegar, y generar un ambiente de reflexión sobre cómo llegar a ello. Esto no quiere decir que no vayas a tener que vivir situaciones en las que salgas de tu zona de confort, tomar decisiones que resultan incómodas, tener conversaciones complicadas y esforzarte, esforzarte mucho en este camino, pero siempre desde el respeto en la toma de decisiones, porque solo TÚ ERES EL RESPONSABLE Y DUEÑO DE TU VIDA Y TUS DECISIONES.
Si has intentado contactar conmigo por cualquier medio (email o teléfono) y no has obtenido respuesta en un plazo de una semana, vuelve a intentarlo, ¡puede que no lo haya visto o se me haya pasado contestarte, e incluso que no haya llegado el correo a la bandeja de entrada!. En ese caso, te pediré disculpas y agendaremos una cita.
Depende de la modalidad, la duración aproximada de las sesiones son:
- Sesiones individuales: 45-50 minutos
- Sesiones famililares: 1 hora y 30 minutos – 2 horas
- Sesiones de pareja: 1 hora y 30 minutos